Uno de los factores más duros para los migrantes es pasar el invierno en Alemania, que transcurre entre el 21 de diciembre hasta el 21 de marzo. A las temperaturas, que pueden bajar de 15 grados bajo cero, hay que añadirle la poca luz y las muchas precipitaciones, ya que no es raro que llueva o nieve casi todos los días, dependiendo de la región en la que te encuentres.
Por todo ello, el invierno en Alemania es uno de los elementos más difíciles a los que tiene que enfrentarse cualquier persona que se plantee instalarse en el país. Pero es mucho más duro para aquellas personas originarias de climas más cálidos, como son las personas que provienen de España y de América Latina.
Tener en cuenta cómo se puede pasar un invierno en Alemania es fundamental para no fracasar en tu proyecto migratorio, ya que hay personas que nunca llegan a acostumbrarse y acaban abandonando el país por ese motivo, o que lo consiguen a un alto precio emocional, llegando incluso a pasar por procesos depresivos.
Sigue leyendo para conocer cómo es el invierno en Alemania y cuáles son algunas de las mejores maneras de poder enfrentarlo sin que el desánimo o la tristeza sean un problema. Pero si quieres consultar los datos concretos para cada ciudad de Alemania, puedes hacerlo en el observatorio meteorológico de Wetterzentrale.
La falta de luz
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Las personas originarias de países mediterráneos o de América Latina tenemos la suerte de disfrutar de muchas horas de sol al día, sea cual sea la estación, dadas las latitudes de nuestros países.
El caso alemán es un poco distinto. Al tratarse de un país situado tan al norte, el invierno el descenso de la luz es muy notable. No se trata sólo de que haya menos horas de luz, sino que el sol no llega a estar tan arriba en el cielo, por lo que en determinadas fechas del año la luz es bastante mortecina y da la sensación de que no termina de hacerse del todo de día.
Lógicamente, cuanto más al norte estés el día será más corto mientras que al sur será más largo. Pero tampoco esperes grandes variaciones. En general, la luz es un bien escaso en el invierno en Alemania.
El descenso de las horas de luz empieza a notarse mucho a partir de finales del mes de octubre o principios del mes de noviembre. Por tanto, a nivel de luz el otoño tampoco es una estación sencilla. Los meses más oscuros del año son precisamente noviembre, diciembre, enero y febrero. En todos ellos, la media de horas de luz está por debajo de las 10 horas al día.
Pero para que te hagas una idea, los días más oscuros del año en la latitud de Berlín amanece pasadas las 8 de la mañana y anochece antes de las 4 de la tarde. Eso nos deja menos de 8 horas de luz al día en el mes de diciembre.
Esto puede provocar que los meses de invierno sean especialmente difíciles, especialmente si se trata del primero que pasas en el país. No se trata sólo de echar de menos la luz. En ocasiones, esta falta de sol puede provocar estados emocionales realmente complicados, produciendo tristeza, enfado, apatía o sensación de aislamiento cuya raíz es simplemente la falta de luz.
También pueden producirse otros efectos físicos como la caída del pelo, el cansancio o falta de vitamina D, entre otras cosas. Si cuando estés pasando tu primer invierno en Alemania observas alguno de estos síntomas, ten en cuenta que es muy probable que estés experimentando las consecuencias de la falta de horas de sol.
No obstante, siempre hay cosas que puedes hacer para paliar estos efectos. Y es que, aunque en Alemania haya pocas horas de luz en invierno, esto no quiere decir que no puedas aprovechar las que hay. Es importante que hagas algunas cosas que pueden ayudar a mantener un buen estado de ánimo y una salud adecuada. A continuación, puedes leer algunos consejos que te ayudarán a hacer más fácil tu invierno en Alemania.
Consejos para para que no te afecte la falta de luz del invierno en Alemania
Aprovecha para salir a pasear cuando sea de día. Ya estarás en casa cuando afuera sea de noche, pero no desperdicies esas horas preciosas en las que puedes disfrutar de la luz o incluso del sol.
Haz planes de fin de semana que impliquen estar en el exterior. Esos días de descanso son un momento perfecto para conocer lugares de Alemania que todavía no has visitado, pasear por ciudades desconocidas o acercarte a espacios naturales. Cuando vuelvas a casa por la noche, lo harás con un excelente humor.
Apúntate a hacer alguna actividad deportiva de día. El deporte no sólo es bueno para mantener la forma física, sino que también es un regulador excelente de las emociones. Si tienes emociones negativas, cansancio o hastío, verás cómo la simple práctica deportiva te hace sentir mejor.
La cultura alemana está muy asociada a los entornos naturales. Un plan estupendo es ir a hacer rutas por los bosques alemanes, o hacerse miembro de algún grupo de observación de aves u otro tipo de fauna. Estas actividades son obligatoriamente diurnas, por lo que aprovecharás la luz del día. Además, al hacerse en grupo, te permitirán conocer gente y hacer amigos, por lo que matarás dos pájaros de un tiro.
Si tienes que pasar las horas de día en tu casa trabajando o en una oficina, procura hacerlo siempre cerca de una ventana, y cuanto más grande mejor. Toda la luz natural que puedas recibir, incluso aunque te encuentres en un interior, mejorará tanto tu estado de ánimo como tu salud física en general.
Intenta tener en casa una buena iluminación. No quiere decir que tengas que vivir debajo de un neón, pero sí que no vivas en la penumbra. La luz artificial no es tan efectiva para combatir los estados de ánimo negativos como la luz natural, pero es mejor que estar todo el tiempo de noche en un entorno oscuro.
Decora tu casa con plantas de interior. Puede parecer una tontería, pero el hecho de que compartas tu espacio con otros seres vivos de los que te tengas que ocupar causa un efecto muy positivo en tus emociones.
Simplemente adoptando algunas medidas sencillas para proteger tu estado de ánimo y mantenerte feliz estarás en disposición de superar un invierno en Alemania. Aprovecha que vas a tener que crear todo un nuevo modo de vida para incorporar estos hábitos desde el principio. Con estos sencillos consejos puedes asegurarte de seguir estando lo más alegre posible durante los sombríos meses de invierno.
El frío del invierno alemán
La falta de luz no es el único problema del invierno en Alemania. El otro factor que puede hacer que la adaptación sea un poco difícil es la temperatura. Los meses de invierno son realmente fríos en comparación con la mayoría de los puntos de España y Latinoamérica, por lo que también hace falta adaptarse a las bajas temperaturas.
Es verdad que a las temperaturas terminarás por acostumbrarte. Incluso es posible que después los inviernos de tu país de origen te resulten muy templados y confortables, ya que en cuanto incorpores algunos hábitos a tu rutina invernal, verás que el frío no es tan difícil de llevar. Hay una serie de cosas que puedes hacer para combatir las bajas temperaturas del invierno en Alemania.
Consejos para combatir el frío del invierno alemán
Lo primero a lo que debes acostumbrarte es a utilizar varias capas de ropa. Esa estrategia de ir en manga corta debajo de un abrigo muy grueso o de un anorak no te va a servir aquí. Lo mejor es que vayas como las cebollas: camiseta interior, de manga larga, jersey, chaqueta y abrigo. Ten en cuenta que, por mucho frío que haga en la calle, cuando entres a cualquier sitio habrá una calefacción, así que tendrás que empezar a quitarte cosas.
La ropa térmica es tu amiga. Es ligera, es fina y retiene muy bien el calor. Si te compras un par de camisetas térmicas y un par de mallas térmicas, podrás ir con mucha más ligereza por la vida. Además, como en general es ropa deportiva, suele ser bastante duradera y cómoda. Así que no dudes que es una excelente inversión.
Si eres hombre, contempla la posibilidad de ir con calzoncillos largos. Es la típica cosa que en países de más al sur tendemos a considerar un poco de abuelos, pero no olvidemos que aquellas generaciones no tenían todas nuestras comodidades y tuvieron que aprender a combatir el frío al margen de la calefacción. Aprendamos de su herencia cultural.
¡Vigila la comida! Parece una obviedad, pero comer bien es fundamental para poder regular adecuadamente tu temperatura corporal. No te saltes ninguna comida, y ten en cuenta que si los desayunos alemanes son tan abundantes es por un buen motivo. Necesitarás toda esa energía para poder mantener caliente tu cuerpo.
Las bebidas calientes son grandes aliadas contra el frío. Café caliente, chocolate, ponche, el famoso Glühwein… todas ellas te ayudarán a entrar en calor. ¡Pero ten cuidado de no pasarte con las bebidas alcohólicas!
No abuses de los exteriores por la noche, que es cuando más baja la temperatura. Aprovecha para salir durante el día que es cuando hará menos frío, y deja los interiores para las horas de oscuridad.
Recuerda hidratarte. El frío deshidrata más de lo que podría parecer en un principio. Hidrata tu piel, tus labios, si se te seca mucho la nariz prueba a ponerte vaselina por la noche. Y ten en cuenta que debes beber mucha agua, porque a veces la temperatura puede hacerte sentir menos sed.
Practica deporte. Ya hemos hablado de esto con el asunto de la luz y el ánimo. Pero es que el ejercicio no es bueno sólo para mantenerte de buen humor, sino que además es un excelente regulador de la temperatura corporal. Mientras estés haciendo ejercicio no pasarás frío, y si lo conviertes en rutina, tu temperatura corporal se mantendrá con mucha más facilidad durante todo el día.
Utiliza la calefacción con sensatez. Es verdad que este año encaramos un invierno un poco difícil a causa de las probables restricciones de gas que pueden darse en un momento u otro. Pero por lo general las casas alemanas están diseñadas para tener un buen aislamiento térmico, así que si tienes cuidado con la ventilación no tendrás que poner la calefacción demasiado fuerte.
Respecto a estar en casa, hay algunos otros trucos que puedes utilizar para no pasar frío. Si no quieres gastar demasiado en calefacción, hazte con una bolsa de agua caliente y abrázala. Con una manta y una bolsa de agua caliente es imposible pasar frío en invierno dentro de casa.
No te duches con agua muy caliente, sobre todo si después vas a salir a la calle. Aunque pueda resultar tentador, ten en cuenta que el cuerpo se va a adaptar a la temperatura del agua. Y si está demasiado caliente el contraste de temperatura al salir a la calle será mucho mayor.
En principio, con todos estos consejos no debería resultarte complicado protegerte del frío. Pero para poder pasar un invierno en Alemania todavía te queda la última gran prueba: las precipitaciones. Vamos a hablar de esto a continuación.
Las precipitaciones del invierno en Alemania
Como bien sabes, Alemania es un país en el que llueve y nieva bastante. Dependiendo de tu origen puede ser que ya tengas costumbre de convivir con la lluvia, pero no con la misma frecuencia y temperatura que en este hermoso país. Y, desde luego, si vienes de regiones áridas o semi áridas, puede ser que adaptarte a la cantidad de precipitaciones de Alemania te resulte complicado.
El invierno en Alemania no es la época más lluviosa, pero sí es la que tiene peor combinación de elementos, ya que no es lo mismo que te llueva encima con 20 grados de temperatura que con 1. Y qué decir si lo que viene no es lluvia, sino nieve.
Es verdad que en este caso no hay tantos trucos para poder adaptarte a la situación. El mejor que puedes tener en cuenta es hacerte a la idea de que la lluvia y la nieve son frecuentes, así que vas a tener que salir a la calle en estas circunstancias. Pero hay algunas cosas que puedes tener en cuenta para que todo sea más llevadero:
Consejos para adaptarte a la lluvia en Alemania
Como acabamos de decir, el primero y más importante es mentalizarte de que Alemania es un país con bastantes precipitaciones. Y que muchas veces van acompañadas de temperaturas bajas, por lo que no serán las más agradables del mundo. Esta es una de las duras realidades de la vida y de la elección de este país para vivir.
No te quedes sin salir o sin hacer actividades de exterior por que esté lloviendo. Es verdad que la lluvia da pereza, sobre todo en invierno. Pero si te encierras a causa de la lluvia puede ser que no veas la calle en bastantes días. Así que acostúmbrate a salir a pasear, hacer excursiones, ir a la naturaleza, quedar con amigos o cualquier otra actividad con lluvia.
A menos que vivas de ello, que sea muy importante para ti o que sea necesario para tu trabajo, no te preocupes demasiado por la moda. Si tienes que elegir entre confort y estilo, elige siempre confort. Los alemanes son los reyes de la ropa de sport, especialmente en invierno, ya que es la que mejor se adapta a las inclemencias del tiempo.
Al hilo de lo anterior, asegúrate de tener en tu armario ropa impermeable. Lo más importante son las capas exteriores, claro está. Pero un invierno en Alemania sin impermeables será muy duro, ya que tu ropa quedará empapada a temperaturas bajas, con lo que será mucho más fácil que cojas todo tipo de resfriados, gripes o pulmonías. Recuerda que los impermeables son imprescindibles en tu armario.
Quizá creas que un paraguas es una buena alternativa, pero ten en cuenta que en Alemania, además de lluvia y frío hay viento. De manera que un paraguas puede ser funcional, pero no te va a durar demasiado si es la única protección que tienes frente a la lluvia.
Igual de importante o más que la ropa impermeable es el calzado que no permita entrar el agua al interior. Unas botas o unas deportivas impermeables son absolutamente fundamentales, ya que unos pies mojados son el camino más corto a coger frío. Además, el calzado mojado tarda mucho en secarse, más aún con temperaturas bajas o con humedad alta. Por tanto, si vas a pasar un invierno en Alemania es básico contar con, al menos, un par de zapatos que no calen.
Hay otros complementos que también pueden ser muy útiles en caso de tener que enfrentarte a la lluvia, y en Alemania son muy fáciles de encontrar. Si montas en bici con frecuencia, puedes comprarte unos pantalones impermeables. Los hay que se ponen encima de los que lleves y que evitarán que se mojen. También hay mochilas preparadas para que el agua no entre al interior, cubrecalzado, gorros, ponchos…
Simplemente piensa que, si vives en Alemania, la lluvia se va a convertir en compañera habitual. Y que hay zonas, especialmente en el oeste, donde se puede pasar muchos días seguidos lloviendo. Por tanto, mentalizarte y armarte de elementos que te permitan salir a la calle sin mojarte se convertirá en algo básico para poder superar con éxito un invierno en Alemania.
Todos estos aspectos son fundamentales a la hora de plantearte pasar un invierno en Alemania, o si planeas quedarte a vivir durante varios años. En realidad se trata de una serie de hábitos que, una vez interiorices, no te costarán ningún trabajo y facilitarán muchísimo tu proceso migratorio. El factor anímico es muy importante, y puede verse fuertemente afectado por el elemento climático. Así que tanto si estás pensando en dar el paso y migrar, o bien si ya lo has hecho, tener en cuenta estas recomendaciones harán mucho más agradables tus inviernos en Alemania.
Por otro lado, puedes consultar nuestra entrada sobre cómo ahorrar energía para afrontar el invierno alemán, ya que debido a la guerra de Ucrania este año se plantea complicado en cuanto al suministro energético necesario para calentar adecuadamente los hogares.
Y en caso de que sigas teniendo dificultades anímicas, siempre puedes consultar a algún psicólogo en Alemania.
